LA ALHAMBRA

                                                                  

                                                   Día 9 de Septiembre de 2017

ALHAMBRA

La vuelta al pasado más espectacular

“Como sombra invisible recorro este laberinto de tumbas, nichos, panteones, donde vivo desde que perdí todo excepto mi conciencia. La lluvia no puede empapar mi ser intangible pero antes me arrastra el viento que caracolea entre los cipreses y arranca a las flores su aroma teñido de muerte. Soy el difunto más antiguo de este cementerio de San José de Granada, soy más viejo, mucho más que el camposanto. Mi tumba ni siquiera está aquí, pues fui a vivir bien lejos, pero, de algún modo, mi espíritu errante llegó a este lugar, al rincón más triste de la colina de la Alhambra; cerca de dónde viví mis mejores días” (El Fantasma y el Rey. Otros cuentos de la Alhambra. Jesús Cano Henares)

¿Qué escribo que no hayan dicho ya?

Eres un lugar mágico. Un espectáculo. Podría hablar y hablar y nunca terminar.

Eres tu familia, tus amores, tus secretos, tus valores.

Eres tus amigos, tus traiciones, tus fracasos, tus decisiones.

Eres tus conocidos, tus aciertos, tus inseguridades, tus tiempos.

Eres lo que dices, pero sobre todo, lo que haces.

Eres tu equipaje, tus lugares, tus viajes.

Eres Granada. La Alhambra. El Corral del Carbón. La Capilla Real. La Madraza. La Alpujarra.

Tienes más lugares que visitar y más historias que contar. Tienes tu vida en una mano y el penúltimo viaje en la otra.

Eres el Mexuar, el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones. Ni figuras humanas ni vegetación. Sus decoraciones. Eres un claustro que parece cristiano. Eres mármol.

Eres los efectos visuales del Patio de los Arrayanes.

Eres Historia de España en el Salón de Embajadores. Eres Cristóbal Colón intentando convencer a los Reyes Católicos de que existía tierra desconocida al otro lado del Océano. Eres la discursión de las condiciones de la entrega de Granada. Poesía y armonía. Luchas y duchas de sangre en la Sala de los Abecenrrajes.

                                                                             Poemas en las paredes

Eres la Sala del Rey. Sus penumbras. Su cara desconocida. Su ley. Y sus brumas.

Eres el Partal. Sus jardines. Su antigüedad. La Torres de las Damas y sus tramas.

Eres tanto y tanto… El Oratorio. El Generalife. El Patio de la Acequía y la Escalera del Agua. El Patio del Ciprés de la Sultana. El Palacio de Carlos V.

Sobre todo, eres, porque no te han olvidado. Porque guardas recuerdos que permanecerán por siempre, e historia que escribe la Historia.