Barajea
Ahí tienes
tus cartas. No eliges las que te tocan. Juégalas.
Busca el as.
Siempre. Pero se feliz por el camino. Duda. Ten claro que decides tú, no el
destino.
Uno más uno
no suelen ser dos. Dos es mejor que uno. A veces. Las cosas son fáciles, hasta
que entre los dos se levanta un muro.
Tres son
multitud. Según que latitud.
Busca donde
volver. Las mejores mesas tienen cuatro patas. Donde poder pasear en pijama y
bata.
Encuentra a
tu otra familia. Dónde menos lo pienses. Los que se han quedado con un trocito
de ti con tan sólo existir. Porque un cinco hace un círculo perfecto.
Queda a las
seis. Toma unas cervezas. Disfruta. Ríe. Se libre por un rato. Lee. Madura.
El siete de
oros marca la diferencia. Entre ganar y perder.
No tengas
comodines. No lo seas.
Pon el
listón alto. Por encima del nueve.
Empieza a
andar antes que a correr. Tu objetivo es el diez.
Se la que
ríe y la que llora. Más lo primero.
Se la loca
que parece cuerda. La cuerda que, según qué horas, parece que está loca.
Se la dueña
de lo que haces. De lo que dices. De lo que callas.
Se de las
que se siente de un sitio y es de otro. De las que va y vuelve.
Se de las
que no engañan. Ni en la primera ni en la última cita. De las que no prometen
cosas que no cumplirán. No finjas ser del montón porque no lo eres.
No te quedes
con un cinco, espera que salga el rey.
No cambies
un doce por dos seis.