sábado, 18 de noviembre de 2017

BURGOS


BURGOS



TIERRA DEL CID



“Aprendamos todos juntos a cantar a nuestra tierra, a leer en su pasado y a labrar su porvenir”


Volver a Burgos es volver a la infancia.
Al patio del Niño Jesús y al frío más frío que he conocido nunca.
Al parque de la Isla y a los cumpleaños en casa de no sé quién.
A jugar en la Audiencia Nacional y a recordar lo lejos que está Gamonal.
Volver a Burgos es volver al pasado.
Al que un día fue mío, y no pude atrapar con las manos.

Ir a Burgos es ir a encontrarme. O encontrarnos.
Al Espolón. Que parece el de siempre, pero desde los ojos de alguien más mayor.
A probar pinchos nuevos y buscar un traje rojo que lleve mi nombre.
A recordar y darme cuenta que es importante echar a andar.

Ir a Burgos es ir al futuro. Al que atraparé por siempre. Y lo haré mío. 

                                                                                   Foto de Burgos



jueves, 9 de noviembre de 2017

ALPUJARRA



ALPUJARRA

                                                   


                                       TIERRA DE PASTOS



Quiero viajar para encontrarme sitios como estos. Porque tras las curvas, está el paraíso. 


Es domingo y vamos a la Alpujarra. Me han contado que es preciosa. De lo que no me han hablado es de las curvas hasta llegar a las faldas de Sierra Nevada.
Quiero ver las villas blancas de legado bereber.

Pasamos por Lanjarón. Famosa por sus aguas. Con propiedades medicinales, provenientes de sus numerosos manantiales.

“Lanjarón que vas llorando por tus grietas agua pura,
aunque me calman la sed,
también me sirven de cura”
(Federico García Lorca)

Paramos en Soportújar. Famosa por sus brujas.

Disfrutamos en Pampaneira. Famosa por sus jarapas. Y también por sus aguas. De las que te hacen ir soltera y volver casada. De las que discurren por sus calles provenientes de las montañas.
Por sus platos alpujarreños. Exquisitos y distintos. Propios de aquellos que saben lo que hacen.

He llegado mareada. Mucho. No visitaré Bubión ni Campaneira, pero, desde luego, el viaje ha merecido la pena.
En la nada está el todo. Es un lugar mágico. De los que te atrapa y a los que prometes volver. Porque sabes que lo harás.
El blanco de sus paredes es el más blanco que he visto nunca, su agua la más fresca y su paisaje el más extenso.

He respirado todo el aire limpio que me cabía en el pecho y he visto brillar el sol más que en ningún sitio.

Me he sentido importante. Partícipe de algo que solo les llega a los privilegiados.

He tocado el cielo de Granada, que no sólo se alcanza en la Alhambra.

                                                                    Foto jarapas de Pampaneira





viernes, 3 de noviembre de 2017

TORDESILLAS



TORDESILLAS. LA HISTORIA QUE TE CONTARON LOS LIBROS



Decide si la Historia le hace justicia



 “Muy ilustre, antigua, coronada, leal y nobilísima villa”



Soy de las que valora la Historia, de las que sabe que el aprendizaje es vida, de las que siempre buscará el penúltimo viaje. Por eso, esta semana he visitado Tordesillas. Uno de los sitios que habla por sí solo.

Acoge carreras populares, concursos de tapas y mercados medievales. Acogió a personalidades, se repartieron zonas de navegación y desde aquí se crearon ciudades.

En su territorio se firmó el Tratado de Tordesillas y permitió que las coronas castellana y portuguesa se repartieran los derechos de navegación y conquista del Océano Atlántico.  Desde luego, se hizo Historia.

Real Monasterio de Santa Clara. Inmenso. Espectacular. Pasto de culturas superpuestas y de ideas, a veces, contrapuestas. Fue Palacio mudéjar, Palacio Real y Convento. Uno de los mejores ejemplos del mudéjar en Castilla y León.

Soy de las que hicieron media hora de cola en Dulces Galicia. Famosa por sus polvorones. Pero no solo por ellos, sino también por sus pasteles, bombones, pastas, tartas y mojicones.


Soy de las que no estuvo todo lo que hubiera querido. De las que volverá con más tiempo y disfrutará del silencio.


                     Real Monasterio de Santa Clara