Esto no es el Jerte ni estoy en
chanclas. Es Igualada y hasta hace un rato estaba en pijama. Soy de Valladolid
y me siento vasca.
Hace cinco meses vine a vivir aquí.
Cambié la comodidad de vivir en casa por vivir sola. Cambié la certeza por las
dudas y encontré todas las respuestas.
Conocí a gente increíble que tan poco
tiempo después ya son de mi familia y yo soy de la suya.
Esta es mi primera entrada y espero
que sean muchas más.
He aprendido muchas cosas, más de las
que me hubiera imaginado.
He aprendido a poner las cartas hacia
arriba, y a saber que en mi mano siempre tengo el as.
He aprendido que la sangre no hace
familia, que el tiempo no asegura relaciones y que, en un top 3, solo caben
tres. Que, a veces, sabes exactamente que es lo que puedes esperar de la gente
y que cuando dejas de intentar entenderles es cuando te entiendes un poco más a
ti misma.
He aprendido que el querer tener todo
controlado no es más que negarse a ser vulnerable.
He aprendido y comprendido lo que
significa estar en el sitio adecuado, a que el momento tenía que ser este y que
ellos tenían que estar ahí.
He aprendido a ser valiente.
He aprendido a dejar ir a los que se
fueron, a irme y a echar de menos sin sufrir.
He hecho un curso acelerado y no ha
podido salir mejor.
“Serán tus pasos, no el
camino”
Por todo lo que he aprendido y por lo
que me queda por aprender, aquí estoy, escribiendo para compartir.
Espero que os guste.
Espero tener siempre algo que contar.
Espero no dejar nunca de aprender.
Espero conservar la capacidad de
sorprenderme y de sorprender.
Espero sin esperar, sin esa ansiedad
que te crea el no saber que vendrá después.
Tendrás todo lo que te propongas...
ResponderEliminarTendrás todo lo que te propongas...
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